Los jóvenes británicos se encontraban jugando a los bolos en un local de Nueva York tras su exitoso concierto en el Radio City Music Hall cuando tras lanzar tres bolas al mismo tiempo causaron una avería en una de las pistas de la bolera.
"La máquina se desmontó completamente. Nos la cargamos. Nos llamaron la atención por ello y la discográfica nos regañó. El caso es que teníamos ocupada una pista, y después de un par de partidas empezamos a aburrirnos. Entonces empezamos a experimentar, lanzando dos o tres bolas a la vez", admitió Louis.
"Estuvo mal pero nos divertimos mucho, a diferencia del resto de la gente", añadió Harry.
Sin embargo, el incidente no afectó al buen humor de los nuevos ídolos juveniles, que están entusiasmados por la gran acogida que disfrutan durante su gira por Estados Unidos, según publica bangshowbiz.com.
"Desde luego ha sido uno de los conciertos más emocionantes que hemos tenido. El local es el más ruidoso de todos en los que hemos estado. El nivel del sonido era increíble", aseguró Harry al diario Daily Mirror.
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